Famosa por ser una de las ciudades más dinámicas de Francia por lo cultural, Montpellier propone festivales de fama internacional, un patrimonio histórico combinado con una arquitectura moderna, una gastronomía excepcional y el culto a los grandes vinos.
Montpellier es una ciudad joven y viva. Es la capital del departamento de Hérault y de Lenguadoc-Rosellòn. El clima excepcional con casi 300 días al año de sol y las playas a menos de 14 km se añaden a ese sutil acuerdo entre pasado y futuro, a ese equilibrio entre experiencia adquirida e ideas de juventud. Montpellier ha sabido aprovechar su tradición universitaria desde la Edad Media y hacer de la materia gris el motor de su economía. En la actualidad, la ciudad apuesta por su juventud y su oferta en materia de educación superior. Dispone de tres universidades, cuatro grandes escuelas y cerca de 70.000 estudiantes. La ciudad asombra y seduce todos los que la visitan en su tiempo de ocio o de negocios. Fiel a su historia, continua siendo una plataforma animada y la ciudad cosmopolita que siempre fue. La situación privilegiada de Montpellier entre Mar Mediterráneo y Cevenas, entre llanuras y montañas, entre Camarga y monte bajo, hace que la ciudad sea el punto de partida ideal para paseos en toda la región.