Niza, la capital de la Costa Azul, con su medio millón de habitantes, es una ciudad que merece la pena visitar para hacer un curso de francés. Con sus casi 8 kilómetros de playas blancas llenas de palmeras y rodeada por altas montañas de cumbres nevadas, el conjunto de la ciudad conforma un paisaje propio de una postal.
Niza es el destino más animado de la Riviera francesa y te sorprenderá por la atractiva mezcla entre ocio, diversión y cultura. Destaca su precioso puerto de estilo italiano y su centro antiguo, que es toda una joya de estilo Belle Epoque. Alrededor del barrio histórico, se encuentra la parte moderna de la ciudad, con calles comerciales llenas de boutiques de los más famosos diseñadores de ropa del mundo y hoteles de gran categoría. Además de extensas playas, jalonadas de sillas azules, la región ofrece bonitos paisajes de interior en la Provenza y ciudades muy “chic” en las inmediaciones (Cannes y Monte Carlo están a tan sólo media hora). Con un 40 por ciento de jóvenes, la ciudad rebosa de un espíritu divertido y fresco. Esto se puede ver en su vida nocturna, donde nicenses y estudiantes extranjeros se mezclan en una agradable convivencia. Moverse por sus cientos de bares con música de todos los estilos nos asegura una completa velada de diversión. Lugares para visitar en Niza son el paseo des Anglais, un magnífico paseo marítimo llenos de restaurantes, bares modernos con el fondo incomparable del azul de las playas de la ciudad. En cuanto a la cultura, la ciudad es un paraíso para los amantes del estilo Belle Epoque, presente en cada uno de los edificios de su centro antiguo. Destacamos entre los orgullos de la ciudad, los museos de los pintores Chagall y Matisse, la catedral ortodoxa de Saint-Nicolas y la Ópera de Niza.